No parece haber helio que llene el globo del Camino de
Santiago, una partitura escrita en bum sostenido. A estas alturas de año, nunca
antes lo habían transitado tantos extranjeros como cincuenta mil. Pero esta vez
sí. También esa barrera ha caído. En lo que va de 2014, suman ya 54.647 los
foráneos que han alcanzado el sepulcro del Apóstol tras recorrer alguna de las
ocho rutas oficiales de peregrinación a Compostela. La meta la han cruzado
nacionales de hasta 139 países distintos, o sea, casi tres cuartas partes de
los que integran la ONU.
Desde el 1 de enero hasta ahora, según datos facilitados
ayer por la Oficina de Acogida al Peregrino, a Santiago han arribado 92.111
romeros, un 9,6 % más que en las mismas fechas del 2013. No en vano, se trata
de la cantidad más elevada registrada en toda la historia estadísticamente
documentada, si de la comparación se excluye el año santo 2010, cuando habían
llegado 101.857. Ciñendo el análisis a los extranjeros que han completado el
Camino, en cambio, el récord es absoluto: 20.523 más que en el último Xacobeo y
más del triple que en el anterior, el del 2004.
Este ejercicio, por la catedral han ido desfilando personas
naturales de Camboya, Fiyi, Sri Lanka, Madagascar, Omán, Mozambique, Pakistán,
Brunéi, Sudán, la India, Liechtenstein, El Salvador, Singapur, Nueva Zelanda...
De todos los continentes, de todas las razas. Una babel ordenada que lideran
alemanes, italianos, estadounidenses, portugueses, británicos y franceses.
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